Este viernes las fuerzas de seguridad de Berlín desactivaran una bomba británica, de 500 kilogramos, lanzada durante la Segunda Guerra Mundial, razón por la cual desalojaron a las personas que se encontraban cercanas. En total se evacuaron unas 10.000 personas.

«¡Buen trabajo! La bomba ha sido desactivada. Todo el mundo puede volver al edificio», informó la policía, antes de publicar en las redes sociales una foto de la bomba, aún humeante, extraída del suelo.

«La bomba, que no explotó en su momento, mide alrededor de 110×45 cm, así que es un objeto bastante imponente que, potencialmente, podría causar muchos destrozos en la ciudad. Por ello, somos muy prudentes, con profesionales altamente cualificados», explicó Winfrid Wenzel, portavoz de la policía berlinesa.

La bomba encontrada por trabajadores en una obra en la capital alemana, fue calificada de «seguro» por la policía, bastó que los artificieros estallaran el detonador y no la bomba.

«Unas 1.000 personas del ministerio estaban afectadas. Algunas pudieron trabajar en otros edificios, otras, desde sus casas y otras pidieron el día libre», declaró una portavoz del ministerio de Economía, Annika Einhorn.

También tuvo que evacuado un hospital militar, el complejo de obras de los servicios de inteligencia (BND), el museo de arte contemporáneo Hamburger Bahnhof y el de medicina.

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