El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy y su homólogo argentino, Mauricio Macri, sostuvieron una reunión bilateral en la Casa Rosada de Argentina en la que expresaron que no reconocerán las elecciones presidenciales del 20 de mayo que se celebrarán en Venezuela.
«No vamos a convalidar el resultado electoral de mayo. No tiene ningún valor esa elección. Por más que el señor (Nicolás) Maduro me insulte, no lo vamos a reconocer como un presidente democrático, porque hace rato que no hay democracia en Venezuela», expresó Macri, mientras que Rajoy dijo:
«Yo me sumo a esas palabras, la única solución para Venezuela es devolver la palabra a los ciudadanos sin amenazas y sin aprovechar el hambre y la miseria provocada por la incompetencia o peor, para establecer regímenes clientelares», expresó.
Rajoy quiere que los venezolanos puedan disfrutar de la democracia, de la libertad, drechos humanos, estabilidad, tranquilidad y progreso económico y social y por supuestos dejarlos elegir en libertad como reza la constitución.
Para Rajoy Venezuela atraviesa por una grave crisis que «afecta a toda la región y ha desbordado todas las fronteras».
«Claramente en Venezuela hace rato que se dejaron de respetar los derechos humanos, el nivel de atropello con que ha actuado el Gobierno de Maduro con respecto a los ciudadanos es tremendo», exclamó con preocupación Macri.
Por su parte la oposición venezolana exige, para sumarse a las elecciones, un cambio de rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), pues alegan que quienes están al mando son aliados Gobierno y por supuesto eso no les da confianza, otro de los puntos es que permitan la participación de los líderes contrarios al Gobierno que han sido inhabilitados por organismos del Estado, entre otras condiciones.
Macri anunció que en la Cumbre de las Américas que se celebrará esta semana en Lima se debatirá la situación de Venezuela «insistiendo en que la elección no tiene validez».
«Que se liberen presos políticos y que se establezca un cronograma electoral serio», indicó.