El habeas corpus solicitado por Luis Ignacio Lula Da Silva, fue suspendido por el tribunal supremo federal de Brasil hasta el venidero 4 de abril. El tribunal le dio garantías de no ser encarcelado hasta agotar todos sus recursos legales.

Dicha decisión del tribunal fue concebida a Lula con siete votos a favor y cuatro en contra, en una sesión donde el tribunal acordó que el ex presidente no sería encarcelado hasta que no se emita un juicio final. Como se recordará el líder del partido de los trabajadores en Brasil fue condenado por un�  juez el pasado 24 de enero cuando se le imputaron cargos por actos de � “Corrupción pasiva” y “Lavado de activos”, en una comparecencia que dejó mucho que desear del sistema judicial en el país suramericano.

Como anécdota de la mencionada comparecencia el 24 de enero dejamos un extracto del interrogatorio en que se le acusa de haber comprado un apartamento muy costoso.

Juez�  Sergio Moro.�  �  �  �  � //�  �  �  Lula Da Silva

J-¿El departamento es suyo? � � � � � � � � � L – No.
J– ¿Seguro? � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L – Seguro.
J– ¿Entonces no es suyo? � � � � � � � � � � � � � � L – No.
J– ¿Ni un poquito?�  � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L– No.
J– ¿O sea que usted niega que sea suyo? � � � � L– Lo niego.
J– ¿Y cuándo lo compró?�  � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L– Nunca.
J– ¿Y cuánto le costó?� �  � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L– Nada.
J– ¿Y desde cuándo lo tiene?�  � � � � � � � � � � � � � � L – Desde nunca.
J– ¿O sea que no es suyo?� �  � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L – No.
J– ¿Está seguro?� �  � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L – Lo estoy.
J– Y, dígame: ¿por qué eligió ese departamento y no otro?� � �  � � L – No lo elegí.
J– ¿Lo eligió su mujer? � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L�  – No.
J– ¿Quién lo eligió?� �  � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L�  – Nadie.
J– ¿Y entonces por qué lo compró?� � �  � � � � � � � � � � L – No lo compré.
J– Se lo regalaron…� �  � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L�  – No.
J– ¿Y cómo lo consiguió?� � �  � � � � � � � � � � � � � � � � � � L – No es mío.
J– ¿Niega que sea suyo?�  � � � � � � � � � � � � � � � � � � L�  – Ya se lo dije.
J– Responda la pregunta.� �  � � � � � � � � � � � � � � � � � L – Ya la respondí.
J– ¿Lo niega?� �  � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � L – Lo niego.
J– O sea que no es suyo…� � �  � � � � � � � � � � � � � � � L – No.
(…)
L– Señor juez, ¿usted tiene alguna prueba de que el departamento sea mío, que yo haya vivido ahí, que haya pasado ahí alguna noche, que mi familia se haya mudado; o tiene algún contrato, una firma mía, un recibo, una transferencia bancaria, algo?
J– No, por eso le pregunto.� � � � � � � � � � � � � � � � � � �  � L– Ya le respondí.

Mientras este caso sigue su curso, Luis Ignacio Lula Da Silva podrá seguir con su carrera por la presidencia del Brasil, de ser encarcelado el partido de los trabajadores (PT), podría cambiar el nombre de su candidato 20 días antes de las elecciones