Tras aprobarse una segunda moción para debatir la destitución del presidente peruano, Pedro Pablo Kuczinski podría estar en cuenta regresiva de los días que le queden en el poder.
El escándalo de corrupción de la empresa Odebrecht, ha arrastrado al foso las altas esferas del gobierno peruano. Dicha decisión so logra con el voto de 87 legisladores a favor, 15 en contra y 15 abstenciones. Estas acusaciones están relacionadas a las asesorías que Kuczynski habría ofrecido a la constructora Odebrecht por $782.000 entre 2004 y 2007, a través de su empresa Westfield Capital administrada por su socio Gerardo Sepúlveda.
Para la época en cuestión Kuczynski ejercía como ministro del Gobierno del expresidente Alejandro Toledo, denunciado a su vez por presuntamente recibir un soborno de 20 millones de dólares de Odebrecht. Esta nueva solicitud es promovida por la minoritaria de izquierda parlamentaria, que había apoyado la candidatura del mandatario Kuczinski, pero que ahora se aparta del escándalo de corrupción que envuelve al mandatario y que además cuenta con el respaldo de la bancada de “Fuerza Popular” de Keiko Fujimori para lograr el retiro de Kuczynski del gobierno peruano.