Vilma Trujillo, es el nombre de la víctima. Las autoridades la sacaron de la iglesia Visión Celestial, estaba dentro de una cabaña oscura, lugar donde permaneció encerrada durante una semana y para colmo de colmos, la amarraron en un árbol de guayaba.

La historia es, que supuestamente Vilma, fue llevada al lugar después de comenzar a tener ciertas alucinaciones y según, por su bien le dijeron que las oraciones en ese lugar era su mejor medicina para sacarle los demonios que aparentemente tenía incorporados.

«Ella me dijo que el demonio la estaban perturbando»: fue lo que contó el compañero sentimental de la víctima, mientras que una tía aseguró que la mujer sólo decía cosas raras dijo a su hermana que ella estaba embarazada y que en lugar de un bebé iba a tener era una serpiente.

«Lloraba, se arrodillaba, hablada del diablo. Nunca la había visto así», relató su tía.

Pese a que la familia de Vilma sabía que ella necesitaba ayuda por todo lo que estaba atravesando y más que no era normal su actitud, el médico más cercano de su casa al noreste Nicaragua, específicamente en El Cortezal quedaba a una hora de camino, por esa razón.

Ante la desesperación decidieron llamar al ‘pastor evangélico’ de la iglesia donde la mujer estaba acudiendo, se trataba de Juan Gregorio Rochar de 23 años y quien se ofreció a ayudar, pero según testimonios, este hombre estaba interesado en Vilma, y ni siquiera está acreditado por la iglesia.

El pastor junto a otros evangélicos, la llevaron a un camino lodoso, en un rincón solitario de una colina ubicada a una hora de camino, en ese lugar desolado, permaneció por varios días, sin darle ni agua,ni alimentos, mientras los miembros de la iglesia le oraban.

Los familiares trataron por todos los medios visitarla para saber de su estado y salud, pero le negaron el acceso, ya que aseguraban que la muchacha aún no estaba curada y los devolvieron.

Vila en su desespero y en vista de que no la liberaban, trató de escapar con un machete en mano, pro no logró su cometido, y justo en la sexta noche, uno de los evangélicos aseguró haber tenido una revelación divina, diciendo que Dios le había enviado el mensaje que los demonios podpian ser expulsados de su cuerpo a través del fuego y allí fue cuando la amarraron junto al árbol al lado de la hoguera-

Se desconocer si a Vilma la empujaron al fuego o si la llama  creció hasta envolver su piel.

«¡Me voy a morir, me voy a morir!» gritó la joven, según su hermana de 15 años, quien estaba rezando en la iglesia cuando escuchó los gritos.

Conternada por la conmoción, la adolescente también oyó cómo sus mayores exclamaban que pronto Vilma iba a resucitar, libre de todo tormento.

Pasaron horas antes de que uno de los miembros del grupo rompiera filas y le dijera a su hermana que corriera a buscar ayuda, pero lamentablemente ya Vilma había sido consumida por las llamas.

Por el caso están detenidos varios hombres y mujeres.