A unos narcotraficantes les salió cárcel por ocultar un cargamento de drogas.

Una operación secreta se dio entre el Gobierno argentino y ruso para darle fin a una maniobra de tráfico de droga que terminó el miércoles con dos detenidos en Buenos Aires tres en Moscú.

Entre los detenidos sonó el nombre de la “reina de la cocaína”, Griselda Blanco.

El dato se conoció luego de que el embajador ruso, Viktor Koroneli, le aseguró a la ministra argentina Patrica Bullrich que había indicios de que en una escuela que funciona en las instalaciones de la Embajada podría haber droga.

En efecto un equipo de agentes de la fuerza pública confirmó que había 12 valijas que contenían 389 kilos de cocaína luego de la averiguación.

Los agentes de seguridad enseguida armaron el plan contrarreloj para intercambiar el contenido por harina antes de que los dueños de la droga se dieran cuenta.

La operación fue hecha pública recientemente por la ministra , pero todo empezó en diciembre de 2016.

El gobierno argentino señala a Ali Abyanovcomo el funcionario de la embajada de Rusia en Argentina inicialmente encargado de llevarse la droga a su país, planificando el envío del cargamento desde Buenos Aires a su país de forma remota.