Ya no hay tiempo para recuperaciones milagrosas, ya no hay tiempo para estudiar al rival, ya no hay tiempo para probaturas, el día ha llegado.
Real Madrid y Atlético disputarán el derbi más importante de la historia madrileña, y casi se podría decir que mundial. Es la primera vez que se va a vivir una final de la Liga de Campeones entre dos clubes de la misma ciudad. Todos los alicientes que puede tener el partido acompañan para que se vea una gran fiesta del fútbol europeo, español y sobre todo madrileño.
Lisboa está vestida de gala e invadida por las aficiones colchonera y madridista. Más de 100.000 personas se han desplazado hasta la capital lusa de los cuales unos 70.000 van sin entrada, únicamente con la intención de vivir el día más grande de la historia de ambos clubes en el epicentro del encuentro.
En la tarde de ayer ambos conjuntos se ejercitaron en el césped de Da Luz para realizar la primera toma de contacto con el que será el estadio de la final esta noche.
El Atlético se presenta en el duelo decisivo por el máximo título a nivel europeo 40 años después de su último y único intento en el que sucumbió ante el Bayern Munich. Por ello busca su primer entorchado y redondear un año magnífico.
El Real Madrid por su parte llega de nuevo a una final de la Champions 12 años después. La soñada Décima se ha resistido más de una década para el madridismo y hoy es el día en el que esperan que el sueño se cumpla.
Todo está listo para que a partir de las 20:45 ruede el balón y comience la final más apasionante de la historia de la Liga de Campeones.