Primero fue Víctor Valdés a través de una emotiva carta. Este jueves le ha tocado el turno al eterno capitán del FC Barcelona. Carles Puyol ha comparecido en rueda de prensa para despedirse del barcelonismo 16 temporadas después de subir al primer equipo y tras toda una vida deportiva ligada al club culé. Tres Ligas de Campeones, dos Mundialitos de Clubes, dos Supercopas de Europa, seis Ligas, dos Copas del Rey y seis Supercopas de España es su legado como azulgrana -a lo que hay que sumar un Mundial y una Eurocopa con la selección española- de un Carles Puyol al que no se le recuerda un mal gesto ni una mala patada a un rival. Su eterna competitividad siempre ligada a la deportividad.

Sus problemas en la rodilla derecha le han obligado a decir basta al fútbol de élite. Porque Puyol seguirá jugando ya que “no me veo como entrenador”. Eso sí, siempre con el escudo del Barça en su corazón -Me gustaría que me recordaran como una persona que lo ha dado todo por el Barcelona”- y con la honestidad por bandera, ya que antes de firmar por otro club “primero tendría que recuperarme de la rodilla”.

Puyol ha animado a sus todavía compañeros a ese último esfuerzo por ganar la Liga para “dedicársela a Tito”, algo que cree que conseguirán con la unión de los últimos años. “No creo que tenga que dar un discurso. Si vamos todos juntos estoy convencido de que lo podremos conseguir.

Gestos para la memoria

En el recuerdo de los aficionados al FC Barcelona y al mundo del fútbol quedan imágenes como la cesión de brazalete de capitán a un recién recuperado Eric Abidal en la final de Wembley para que levantara la Liga de Campeones, sus manos quitando un mechero a Piqué en el Santiago Bernabéu y su bronca a Thiago y Alves por un baile en el estadio de Vallecas cuando su equipo goleaba al Rayo. Más todavía su gol a Alemania en la semifinal del Mundial de Sudáfrica.

El legado que deja Puyol se ve en la misma comparecencia de prensa. Allí han estado presente directivos, ex directivos, compañeros, ex compañeros e incluso algún que otro eterno rival como el ex madridista Fernando Hierro. Johan Cruyff, Joan Laporta, Iván de la Peña o José Antonio Camacho no han querido perderse la despedida de ‘Puyi’ del club de su vida.