El arresto de Gerry Adams por un homicidio cometido en 1972 arriesga de hacer saltar en pedazos el frágil equilibrio que caracteriza el gobierno de irlanda del norte. Después de la clamorosa detención del líder del Sinn Fein, el partido republicano irlandés, se ha hablado de fuerzas oscuras que buscan minar el proceso de paz e influenciar las elecciones previstas a final de mayo.
El jefe del gobierno Peter Robinson, se ha pronunciado al respecto, «considero el arresto un tentativo deliberado de influenciar el resulstado de las elecciones las próximas elecciones en el norte y en el sur de esta isla”. Ha añadido, “todo lo que puedo decir es que las peronas deben ser conscientes que ninguno está por encima de la ley”.
Por su parte, el Jefe de Gobierno Británico, David Cameron, de la misma opinión del primer ministro de Belfast ha asegurado no tener nada que ver, “tenemos un sistema judicial independiente, sea aquí en Inglaterra que en Irlanda del Norte, y no ha habido ninguna interferencia política en este caso”.
Adams ha sido interrogado por el homicidio de Jean MacCoville, la mujer, madre de diez hijos que fue secuestrada y ajusticiada por Ira (Irish Republican Army) por haber socorrido a un soldado británico. Su cuerpo fue recuperado en la playa en el 2003. El movimiento por la independecia irlandés, admitión en el 1999 de haber asesinado y sapultado a 16 personas en lugares secretos, siete dde ellas no han sido encontradas todavía.