Las acciones del capitán y el empleado que se ocupaba del equipaje del Sewol, naufragado el pasado miércoles en Corea del sur, son equivalentes al homicidio. Son las palabras de la presidenta surcoreano, Park Geun-hye: «Los actos han sido incomprensibles e inceptables», ha añadido. Park, en un encuentro con políticos y colaboradores ha criticado duramente al capitán y algunos responsables de la carga por haber dejado abandonada la nave mientras se estaba hundiendo.

La presidenta, frente a la desaprobación de la opinión pública, y sobre todo la rabia de los padres y pariente de los más de 200 estudiantes todavía desaparecidos, para la gestión de la crisis y de las ayudas, ha prometido que serán descubiertas y aclaradas «todas las irregularidades y las responsabilidades penales y civiles» en las operaciones a bordo del barco.

No se descarta que el Ferry estuviera sobrecargado. En ese caso la responsabilidad penal, recaería también sobre la naviera a la que pertenece la embarcación: Chonghaejin Marine. Una sospecha, fomentada por la poca claridad de las informaciones ofrecidas por la sede de la empresa. Por el momento han sido arrestados cuatro miembros del equipaje, mientras que tres oficiales y un mecánico han sido esposados. El sábado, fue arrestado el capitán y la joven oficial que se encontraba al timón en el momento del suceso.

Las víctimas suman 64 y los desaparecidos 238, según el último parte de las autoridades. En las operaciones de rescate están participando 90 embarcaciones de la guardia costera, 32 de la marina militar, otras 90 privadas, 34 aviones y 550 buceadores.