Luis Aragonés decía que las finales no se juegan, se ganan. Y claro, el Atlético de Madrid no va a ser el encargado de llevar la contraria al ‘Sabio de Hortaleza’, ya que los rojiblancos se impusieron por 2-0 al Elche en la primera de las ‘finales’ que le restan para conquistar el título de Liga.
Sin embargo, no fue una victoria fácil. Jugar las semifinales de la Champions es algo muy goloso y durante el primer tiempo el Atleti tuvo la cabeza más puesta en el partido contra el Chelsea del próximo martes que en el que estaba disputando en el Vicente Calderón.
Los rojiblancos parecían jugar con una marcha menos que de costumbre y su rival estuvo cerca de aprovecharlo. Thibaut Courtois volvió a agigantar su figura con tres grandes paradas ante los remates de Javi Márquez, Sapunaru y Carles Gil. Por ello, Diego Pablo Simeone debió de leer la cartilla a sus jugadores durante el descanso para que tuvieran conciencia de que un tropiezo contra el Elche podría tener un precio muy caro en el desenlace de la Liga.
De este modo, el Atlético salió con otros aires en el segundo tiempo. De hecho, David Villa pudo adelantar de penalti al Atleti en el minuto 50, pero Manu Herrera adivinó las intenciones al asturiano. Los nervios comenzaron a agarrotar un poco entonces a los hombres de Simeone, que veían como los minutos pasaban con sigilo y era muy complicado meter mano a un Elche muy bien plantado.
Así fue hasta que en el minuto 70 el Atlético volvió a echar mano de Miranda, su talismán particular. El brasileño, al igual que sucediera en el Santiago Bernabéu en la final de Copa de 2013, se puso el disfraz de héroe y batió a Manu Herrera en un córner. El gol dio aire y tranquilidad a los colchoneros, que acabaron sentenciando el partido con el tiempo casi cumplido gracias a un penalti transformado por Diego Costa.
La jugada significó la expulsión por doble amarilla de Sapunaru, que lleva ya cinco penaltis cometidos esta temporada el ‘angelito’. El 2-0 llevó el júbilo al Calderón, que sabe que sólo tres triunfos les separan del sueño de la Liga. Costó mucho ganar al Elche, pero nadie dijo que ésto fuera a ser fácil.