El delantero del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, ya ha asumido que su presencia en la final de la Copa del Rey de este próximo miércoles en Mestalla ante el Barcelona es imposible, por ello, no ha querido perder ni un minuto, y se ha puesto a trabajar durante horas para poder estar con sus compañeros en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones frente al Bayern. Ese partido es quizá el más importante y el más difícil de toda la temporada para el Real Madrid, y el portugués sabe que le necesitan. Las pruebas parece ser que han confirmado los peores pronósticos y el luso tiene una rotura de un centímetro en el bíceps femoral de su pierna izquierda. El tiempo de baja para esta dolencia suele ser de entre dos y tres semanas, hecho que hace que su participación aún no se pueda confirmar, ya que la rotura en sí se produjo el pasado lunes en el entrenamiento previo al partido con el Borussia, lo que le deja un margen de 17 días hasta el partido ante el Bayern. Sea como fuere, a CR7 no se le pasa por la cabeza dejar tirados a sus compañeros en la importantísima cita ante los alemanes, y conociendo su espíritu de lucha y su alma ganadora, los aficionados blancos pueden estar seguros de que su estrella saltará al césped del Santiago Bernabéu con su instinto depredador más agudizado si cabe.