Casi un año ha pasado pero ningún aficionado ni sobre todo jugador madridista ha olvidado aquel 24 de abril en Signal Iduna Park. Aquella noche el Real Madrid recibió una de las derrotas europeas más duras de su historia. Ese polaco desconocido por todos, llamado Lewandowki, le hizo cuatro goles en tan sólo 90 minutos a un Diego López que no se lo podía creer. Hoy ya no es desconocido para nadie y volverá a enfrentarse a los blancos, pero con una pequeña diferencia, hoy son ellos los que traen una eliminatoria más que cuesta arriba porque como él mismo reconoció en sala de prensa “las oportunidades que nos quedan son mínimas”.
El madridismo clama venganza
Muchos de los jugadores del conjunto español que estuvieron en aquel encuentro, saltarán de nuevo esta noche al mismo césped con una cuenta pendiente. Pepe, Ramos, Coentrao, Benzemá, Modric, Alonso, Di María, Cristiano (si juega)… todos ellos recuerdan muy bien aquella noche, y la de hoy, será una oportunidad para cerrar heridas. Por eso como aseguró en la rueda de prensa de ayer Dani Carvajal “vamos con la idea de ganar y de no especular para pasar de ronda”. Además, confirmó las ganas de vengarse de lo de hace un año: “El año pasado yo estuve en la grada pero como madridista yo también tengo ganas de revancha y se vio en la ida, que el equipo salió a por todas.
Los que piensen que el Real Madrid viene de paseo a Dortmund se equivocan, porque como bien se comenta dentro del vestuario blanco, quieren venganza.