Un terremoto de 8.2 en el Pacífico, en la parte más septentrional de Chile, ha provocado en menos de 45 minutos- a las 21 hora local- un tsunami con olas de 2,3 metros que se agolpaban sobre la costa de Iquique (a casi 2000 km de la capital). Los servicios de emergencias pusieron en alerta toda la Costa sur occidental del Continente Americano, pero ya han perdido la vida cinco personas y otras, en mayor número, han resultado heridas. A los desalojos, hay que sumar daños materiales como las carreteras bloqueadas y la suspensión del servizio eléctrico. Mientras que, por su parte, 3000 de los presos de la cárcel de Iquique se han dado a la fuga.
Por su parte Perù, como medida de prevención, ha bloqueado la zona de Lima más cercana al mar.
“Un sisma de estas proporciones es lo suficientemente potente para provocar un tsunami destructivo incluso oras después de haberse producido”, aseguran desde el Centro Prevención de Tsunamis del Pacifico, que dado la voz de alarma tanto a Chile, como a Perú, Ecuador, Colombia, Panama y Costa Rica. Además de Nicaragua y sucesivamente México, Honduras y Hawaii.
La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet ya ha declarado desastre natural en las zona norte del país.