En sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional cubana presidido por Raúl Castro aprobaba ayer por unanimidad la nueva ley económica que permitirá la entrada del capital extranjero en las arcas (vacÃas) del último estado comunista de Occidente. Una llamada de auxilio al capitalismo para abordar polÃticas económicas necesarias para sacar a flote un paÃs que desde hace tiempo parece condenado al naufragio. «Ni vendemos el paÃs, ni lo regalamos a pedazosâ€, ha explicado el vicepresidente del consejo de Ministros, que ha añadido: “ La isla necesita entre 2.000 y 2.500 millones de dólares al añoâ€. Una decisión que pretende aumentar el Producto Interior Bruto (PIB) al 7%.
La nueva ley sustituye una del 1995 establecida después de la CaÃda del Muro de BerlÃn y la desintegración de su aliado ruso. Momento a partir del cual la inversión extranjera en la isla caribeña comenzó a caer en picado llegando a desaparecer en los últimos años. Desde que Raúl Castro sucediera a su hermano Fidel en febrero del 2008 ha ido introduciendo pequeñas reformas tanto a nivel económico como de de derechos humanos. Una polÃtica que ha favorecido poco a poco el acercamiento a los Estados Unidos, (sin dejar de reforzar las alianzas con paÃses como Venezuela, Rusia o Brasil) sobre todo desde que Obama ocupa la Casablanca.