El clásico más igualado en las pizarras, si la pasada temporada era un partido con dos equipos totalmente diferente, este año con la llegada de Ancelotti en al conjunto blanco y del Tata al conjunto blaugrana, ha unido muchos aspectos del juego de ambos equipo. Especialmente en la lucha por la posesión del balón.
El Real Madrid, siempre ha practicado un juego más directo y más rápido, fulminante a la contra en un ataque dirigido Cristiano Ronaldo, Bale y Benzemá. Un tridente ofensivo que asusta a los rivales por los números que ha conseguido el trío BBC. Este año parece que se hace más hincapié en la posesión del balón en el centro del campo con el juego de Modric y Xabi. Los dos centro campistas son clave para el juego de Ancelotti, por ellos pasan la creación de la mayoría de las jugadas del conjunto y se han convertido en esenciales para el italiano.
Sin embargo para el Barcelona, la posesión del balón en el centro del campo no es ningún secreto. Símbolo del fútbol culé que alcanzó su mejor juego con Guardiola en el banquillo, con los magos Xavi e Iniesta al mando del equipo.
El centro del campo fue clave en el anterior clásico liguero, ante la ausencia de Xabi Alonso, Ancelotti sorprendió a todos alineando a Sergio Ramos en la posición de este. El central sevillano, se vio totalmente descolocado y junto con Khedira y Modric no logragon detener el juego del barça en el medio campo.
El estilo del Barcelona, le ha hecho sufrir frente a equipos que juegan a la contra, como le pasó frente a la Real Sociedad, que no pudo parar la presión y las rápidas salida de los vascos; y el conjunto blanco podrá causarles problemas similares. Pero no será el único problema del Tata, la defensa está generando dudas, Piqué y Mascherano, están tirando de una defensa que se ve desamparada por las continuas subidas en ataque de Dani Alvés y Jordi Alba.
El otro encuentro del clásico es el de la eterna lucha de de los dos mejores jugadores del mundo. Cristiano Ronaldo y Leo Messi están en sus mejores momentos. El portugués lleva toda la temporada imparable, capaz de fulminar a cualquier equipo aunque el resto del conjunto no funcione. El crack blanco lee el fútbol como nadie y hace jugadas de peligro de la nada, unido a una definición y un disparo letal. Esta temporada cuanta además con dos complices, Bale y Benzema que hacen el ataque imparable.
Por otro lado, Messi, ha llegado de la lesión con ganas de fútbol. Desde su vuelta tras dos meses, ha estado imparable aprovechando todas las oportunidad para hacer goles y es que suma ya 18 goles, pese a la baja. Con su capacidad para hacer fácil jugadas imposibles, será la pesadilla para los laterales blanco. Sigue siendo duda quién acompañará al crack argentino en ataque, el Tata no ha dejado claro, si Neymar volverá al banquillo como el partido anterior.